Diputada Lilia Margarita Rionda Salas - Muchas gracias, muy buenos días, con la venia de la presidencia de las y de los presentes en este salón, saludo con mucho gusto a la licenciada Juanita López y también con mucho gusto al licenciado Alejandro Armando Ramírez Zamarripa, integrantes del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción, gracias a ellos estamos aquí en esta tribuna presentando a la ciudadanía de Guanajuato de este bello Estado, la siguiente iniciativa. - En esencia, la iniciativa de reforma a la Ley del Sistema Estatal Anticorrupción, tiene como propósito incorporar las perspectivas de género en los instrumentos de planeación, evaluación e indicadores del sistema. - Pues bien, en este enfoque innovador no sólo responde a una demanda de justicia y equidad, sino que también se alinea con las mejores prácticas internacionales que reconocen la intersección entre género y corrupción como clave para diseñar políticas más efectivas y sostenibles - Hoy vengo a presentar esta iniciativa a nombre de las mujeres del Estado de Guanajuato, un tema que atiende dos prioridades en nuestra agenda legislativa, la igualdad de género y el ataque frontal a la corrupción, son dos temas que se deben abordar y comprender de manera interseccional, sí, la presente iniciativa permitirá visibilizar tanto el ejercicio de cuidado que muchas mujeres realizan en las funciones públicas, como sus niveles de participación en espacios políticos y de administración, revisando los roles activos y pasivos que ejercen en estas dinámicas y también determinando los impactos causados por la pequeña y la gran corrupción, insertar esta perspectiva de manera novedosa en nuestro sistema anticorrupción ayudará a comprender más profundamente tanto la vida de las mujeres como la de los hombres y de las relaciones que se dan entre ambos en el ejercicio de actividades públicas, este enfoque cuestiona los estereotipos con que somos clasificados en general y las y los servidores públicos y abre la posibilidad de elaborar nuevas formas de abordar los fenómenos de la corrupción, pues a la fecha, las políticas públicas y los programas se construyen al margen de uno de los ejes de estructuración de las más de las desigualdades sociales, como es la variable de género. - Yo invito a todos los Grupos parlamentarios a apoyar la presente iniciativa y si tienen a bien manifestándose, suscribiéndolas bienvenidas y bienvenidos, pues es necesario responder los siguientes cuestionamientos, ¿Son las mujeres más o menos corruptas que los hombres? ¿El impacto de la corrupción es diferente en mujeres que en hombres y dado a este caso, cuáles son las posibles explicaciones a esto? ¿Qué puede tener para ofrecer o para entregar las mujeres para acceder a un servicio a través de un acto de corrupción? ¿Qué poder de decisión tienen para evitar un intento de corrupción? ¿Qué efectos puede generar la corrupción en sus vidas? ¿Qué garantías proporciona el sistema a las mujeres para denunciar con seguridad los actos de corrupción? Estas y otras interrogantes en este momento no cuentan con respuestas sustentadas en datos sólidos. Si bien, son escasas las investigaciones que incorporan el género como variable que explica en la administración pública, pues en materia de corrupción estamos en ceros. - Es necesario sustentar las trayectorias diferenciales entre hombres y mujeres en el mes en el fenómeno de la corrupción, no pretendo cuestionar hasta qué punto el de las categorías de análisis de la función pública se basan o tienen sesgos, androcéntricos, pero de prosperar, la presente iniciativa permitirá visibilizar cómo las relaciones de género en la función pública son las relaciones de poder construidas sobre las diferencias culturalmente atribuidas a hombres y a mujeres y, sobre todo, legitimidad, sobre todo legítimas, con base a una naturalización de ellas, que sin duda en esta legislatura se han distinguido por superar y muestra de ello estamos aquí en la en la tribuna. - En suma, la propuesta que pretende esta consideración busca llenar este vacío, asegurando que la igualdad de género se incorpore como un principio rector en todas las fases del procedimiento de anticorrupción, desde la planificación hasta la ejecución y la evaluación de las políticas. - Es cuanto muchísimas gracias.